lunes, 20 de enero de 2014

                        LA HACHE (esa traviesa)



La hache es la letra más traviesa del alfabeto. Aprovechando su calidad de muda, cree que puede pasar desapercibida escondiéndose. Ignora que muchos nos damos cuenta de su ausencia y exigimos que, aunque en silencio, permanezca donde debe estar. Otras veces, también porque sabe que no hace ruido, se ubica donde no debe, esa travesura se la hacía  a mi madre. Ella sabía que adolecía de ignorarla y por eso la convocaba para que se ubicara siempre, aún en lugares inadecuados, y la hache, que, como digo, es tan traviesa, se burlaba de mi madre llenando sus escritos con descaro.



                           LA DETERMINACIÓN

Se acerca temerosa y estira su mano, está a punto de abrir la puerta prohibida. Sabe qué encontrará al hacerlo, conoce lo que la espera adentro; alguien le dijo:
-Te lo dejo ahí -señalando ese lugar.
No le importa, sigue estirando su mano, ya no le tiembla, ha tomado la decisión.
Al carajo la dieta, comerá la torta.